Planteamos nuestra más profunda preocupación por el estado de emergencia en que se encuentra nuestro hospital.
Es necesario que los ciudadanos de Bell Ville conozcan lo que está pasando y evitemos que continúen con el abandono en la atención de la salud.
La falta de una política en materia de salud a nivel provincial, sin presupuesto para atender la infraestructura de los nosocomios, la limitada asignación de personal para atender adecuadamente todas las áreas, la desidia del ministro de salud y la indiferencia de nuestros legisladores locales ha generado este estado de desatención con graves consecuencias para la salud de los ciudadanos.
El personal del hospital, los que hacen posible la buena atención que recibimos, y que ha hecho que lo eligiéramos nuestro “Orgullo Bellvillense”, vuelven a reclamar por el incumplimiento de las promesas de más personal y arreglo de las instalaciones.
Esta situación no surgió ahora, se viene planteando desde hace años, y ahora se encuentra en estado crítico.
Asistimos últimamente a situaciones lamentables en las que el personal del hospital debe reclamar lo que no reclama su director, ni atienden las autoridades provinciales.
- Se denuncia que aún no se nombraron enfermeros, cosa que dificulta la atención de los pacientes y crea una gran sobrecarga de trabajo al resto del personal.
- “Renunció la jefe del Servicio de Alimentación porque no están dadas mínimamente las condiciones como para proporcionar las prestaciones adecuadas”.
- “El laboratorio de análisis clínicos está totalmente obsoleto y los estudios se han tercerizado, cosa que es incomprensible dada la excelencia que pretendemos para la guardia y los servicios de alta complejidad del hospital”.
- El estado de la cocina es deplorable y no cumple con mínimos requisitos de limpieza.
- El lavadero está totalmente abandonado.
- El sector de salud mental también tiene serias deficiencias edilicias.
- Y podemos seguir nombrando …..
Y ante esto poco se reacciona, ó nada, hasta que algo explota.
Entonces sí, aparece como salvador uno de los responsables de esta situación. El legislador Carbonetti que promete soluciones urgentes a problemas que se vienen planteando desde hace años, y a quien hay que agradecerle su gestión.
Así funciona el sistema de salud de la provincia, a pedido, es decir que hay que pedirle a un legislador para que el hospital funcione. Pedirle que ponga personal para que no se caiga el sistema ó pedirle para que arreglen una dependencia, etc.
Y por supuesto agradecerle. Y vaya contrasentido, que agradecemos a quien es en gran parte responsable de la crisis del hospital.
Es por esto que instamos a los funcionarios provinciales, al director del Hospital, a los legisladores Carbonetti e Ipérico a que hagan lo posible para restablecer la dignidad del hospital para que no deje de ser un orgullo para los bellvillenses.
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